domingo, 31 de octubre de 2010

Padre por vocación

era su vocación cuidar vidas
dejar de comer para alimentar
crías abandonadas en su puerta

verlas crecer hasta que
eran envenenadas y
venían a él vomitando
la vida que él cuidó

darles abrigo hasta que
la muerte burlaba
sus sabanas rotas

era su vocación cuidar vidas
pero no su deber

sábado, 30 de octubre de 2010

¿Y si dejas de preguntarte por qué?

No lo entiendo, no sé, todos reíamos, pasábamos un buen rato en el techo del edificio. El viento acariciaba nuestros rostros, todos nos mirábamos atontados mientras hablábamos de cualquier cosa y reíamos por cualquier motivo.
Terminábamos el paquete de 60 soles, lo habíamos planeado de manera apresurada, todos estábamos de buen humor y todos teníamos tiempo, el plan se armó con unos mensajes de texto y la promesa de poder caer rendidos en el departamento de una amiga, sus padres habían salido de viaje. Todo estaba bien, todo salia bien por eso no entiendo por qué.
Nos encontramos en un parque, era el punto de reunión, esperamos sentados a que todos llegaran. Mientras esperábamos habíamos sacado unos cigarros, habíamos fumado y hablado sobre cosas banales, de lo que había pasado en la universidad, rajamos de algunos profesores, hasta que todos llegaron.
Caminamos perdidos en grupo, antes que la llamada de nuestra amiga nos condujera entre calles, casa abandonadas y pasajes oscuros hasta llegar al edificio. Ahí estaba ella nos sonrió y hasta nos abrazó. Nos dirigimos directamente al techo, hicimos una ronda, el paquete salio de mis bolsillos y la pipa del bolsillo de otro amigo. "La pipa de la paz" bromeamos todos, la pipa pasó por todos. A la hora todos reíamos y ya había algunos tirados en el piso.
_¿Qué eres capaz de hacer? le preguntamos
_Saltar desde acá._ nos respondió, empezó a reír, delirios de un drogado.
_ Ni cagando._ reímos con él, nos miró con una sonrisa, cogió la pipa dio una pitada larga y saltó a una muerte de siete pisos de altura.

Tal vez lo hizo porque su novia había terminado con él, tal vez porque sus padres habían peleado, tal vez porque había desaprobado la mayoría de los cursos, tal vez porque se sentía inútil, tal vez porque se dio cuenta que la vida no tenía sentido, tal vez porque se preguntó mucho ¿por qué?, pero la verdad no sé porque.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Fumar te da fiebre y añoranza

Te extrañé la otra noche y aún te extraño hoy. Te extrañé cuando estaba tirado en el piso del cuarto de alguna amiga, afiebrado, viendo el mundo a través de fotografías que se escapaban a mi memoria. En esos momentos todos reíamos, por supuesto tú no estabas, pero nos conoces a todos, me conoces a mí, a mis curiosidades literarias y a mi extraña manera de satisfacerlas.

Como dije estaba tirado, tenía escalofríos, pero todos seguíamos riendo mientras un chico intentaba ponerme una silla encima, una silla sentada sobre mí, una paradoja. Después me defendia de una chica que tirada a mi lado me jalaba el cabello, en algún momento roce sus manos, y tal vez fue en ese momento que te extrañé, me patearon la cabeza para verificar si dormía o seguía despierto me quitaron la sabana que me envolvía y luego seguí pensándote.

El humo me mareo un poco más, luego no recuerdo nada, solo que me desperté a las tres de la madrugada envuelto en una frazada, con la boca y la garganta completamente seca. Una amiga apareció aún bajo los efectos de aquella noche. Me dio agua y su laptop, hablamos sobre ti un momento y luego me preguntó cómo había llegado ahí. Reímos un buen rato y estuvimos a punto de fumar la hierba que había sobrado esa noche y de otra noche anterior, 60 soles de hierba es mucho, me convenció que era mejor dejarlo para otra reunión. A la hora su laptop quedó sin batería ella se fue a su cama y yo volví a mi piso.

A las siete de la mañana de algún domingo un pequeño ser caminaba por Lima, sobrio, recuperado de su curiosidad literaria. Esa mañana había un pequeño ser que pensaba en ti en lo que sintió aquella noche cuando deseó que estuvieras a su lado tirado en el cuarto de alguna amiga viendo como todos reían gobernados por el tetrahidrocannabinol (THC) o, simplemente, hierba.

lunes, 25 de octubre de 2010

A mi senil abuelo

el maestro de insanias
que lo mantienen en terra firme
inventa acordes olvidados
por su voz enmudecida

su cabeza da vueltas
sus piedras caen al cielo
y sabes le abrieron la nuca
le dijeron que no dolería
parece que lo engañaron
ves? escucha su llanto

un llanto que atrae a su alma
para que le cuente la historia
de la mierda que da esperanza
y que hoy es madre de una flor

ahora su alma le ata sabanas
a sus pies empieza a flotar
y se columpia mecido por su alma

En la sala gritan, el maestro duerme, le golpean el pecho y un sonido agudo aumenta el llanto

Veneno mortal para la poesia

Y el adjetivo, cuando no da vida, mata (Vicente Huidobro)



triste cuando está drogado

inconstante, pero eficaz y oportuno



meditabundo y melancólico

observador, pensante, caminante


apurado, pequeño, largo

ancho, estupefacto,

sorprendido, atribulado

golpeado inconsciente


recuperado furioso vengativo inquisidor juicioso certero rápido ruidoso bárbaro sangriento...

...silencioso.

.....................calmado.

......................................pacífico.


y así se mata un poema



domingo, 24 de octubre de 2010

Un te quiero desfragmentado

en comentarios virtuales

ocultandose de la vista

de ojos impávidos.


Ensayando palabras

que desconoce, pero

que suenan tan bien.


Revirtiendo formatos fallidos

y volviendo a la promiscuidad

de aquel beso orgásmico